El pasado 5 de junio se conmemoró un año más de que la Organización de las Naciones Unidas, tomara la decisión de asignar un Día Mundial del Medio Ambiente con el fin de revisar el estado actual y las acciones necesarias a tomar a favor del de la conservación del equilibrio natural de la tierra.
Dentro del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se contemplan distintas alternativas para migrar hacia lo que se conoce como “economía verde”: “Es hora de actuar con contundencia. Mi mensaje a los gobiernos es claro: gravar la contaminación, dejar de subvencionar los combustibles fósiles y dejar de construir nuevas centrales de carbón. Necesitamos una economía verde, no una economía gris.”, afirma António Guterres, Secretario General de la ONU.
Sin embargo, no es sólo en el área de energéticos donde se aplica la economía verde sino en todas las áreas del consumo humano, desde la producción de los alimentos hasta el consumo de servicios. Cada vez es más necesario migrar hacia el uso de recursos renovables y ahorrar en otros muy preciados como el agua y el aire.
Si bien es cierto que la tierra ha sido generosa con todos los recursos aprovechados por los seres humanos, también es verdad que la sobre-explotación de los mismos generan un desequilibrio con consecuencias terribles como lo vemos a partir del cambio climático.
Así, por ejemplo, la industria hotelera se ha adaptado para aprovechar recursos de todo tipo mediante alternativas sustentables desde la arquitectura particular en casas amplísimas en medio de paisajes selváticos hasta hoteles que alimentan el fuego con huesos de aceitunas. Giros sencillos en la forma de hacer las cosas pueden contribuir enormemente al entorno ecológico inmediato.
En Maraica estamos conscientes de todas estas alternativas.
Somos un hotel autosustentable con un diseño arquitectónico tropical, con techumbre tipo palapa y grandes ventanales que permitirán que el aire fresco corra por tu habitación y que tengas una maravillosa vista hacia los mágicos atardeceres de San Pancho. El mobiliario de las habitaciones, fabricado de madera de parota, está diseñado expresamente para que ames a nuestra tierra tanto como nosotros.
Producimos nuestra propia energía mediante paneles solares y preferimos el uso del vidrio sobre el unicel o el plástico; los productos como shampoo y jabones que ponemos a tu disposición en las habitaciones son elaborados con productos locales y con esencias 100% naturales; y las aguas son tratadas y recicladas para el riego de nuestros jardines.
Por otro lado, los platillos en la carta del Restaurant Muvieri, son realizados con productos encontrados en el pueblo de San Pancho y alrededores aportando así al desarrollo directo de la economía local.
Contribuir con el equilibrio ecológico no quiere decir, de ninguna manera, sacrificar la experiencia y la comodidad de unas buenas vacaciones, en este caso, en la playa, pero es sorprendente cómo se puede disminuir la huella ecológica de cada quien contribuyendo activamente mediante el consumo de servicios con esta tendencia.
La hotelería sustentable no puede quedarse como una “tendencia” o como una “moda”, todos los días trabajamos para compartir esta misma preocupación y acciones con otros colegas, para que, en un futuro afortunado, sea la norma conservar y aprovechar lo que tenemos de mejor manera.